La lucha contra las desigualdades sociales y la pobreza, en la agenda común de Evo Morales y el papa.

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El Papa y Morales estuvieron 32 minutos reunidos en privado en la sala de la biblioteca del palacio pontificio, encuentro en el que  se mostraron de acuerdo en "la importancia de las buenas relaciones entre la comunidad eclesial y el Estado, sobre todo en temas de común interés para el servicio de la nación", consignaron la estatal agencia ABI, EFE, Ansa y DPA.
También se dialogó sobre la situación internacional, y particularmente de las iniciativas para conseguir la paz en Siria y en Medio Oriente a fin de evitar un conflicto armado.
Morales había confirmado antes de la visita al Papa que se adhería a la jornada de oración y de ayuno que Francisco convocó para mañana para pedir la paz en Siria y en todo el mundo.


Una nota del Vaticano señaló que Morales comentó a Jorge Bergoglio "la situación socioeconómica y religiosa del país y otros temas como la lucha a las desigualdades sociales y la pobreza", y detalla que el encuentro fue en "clima de cordialidad".
El Papa comentó a Morales "la decisiva contribución de la Iglesia católica en Bolivia en la educación, sanidad, apoyo a las familias y asistencia a los niños y ancianos".
Durante el intercambio de regalos, Morales recibió las clásicas medallas del Pontificado y una copia el documento de Aparecida, y le entregó al Papa un libro con el título "Memoria gráfica de reintegración marítima boliviana", en el que se explica la lucha del Gobierno boliviano por tener una salida al Océano Pacífico.
Bolivia presentó una demanda contra Chile ante el Tribunal de La Haya para conseguir abrir una negociación y que se le conceda una salida al Pacífico, que sería vital para la economía del país.
Una versión de la Radio Patria Nueva señaló también que Bergoglio le obsequió a Morales los libros "Del lado de los pobres" y "Teología de la Liberación".
En la despedida, el Sumo Pontífice y el presidente boliviano se abrazaron con afecto y el Papa envió "saludos a todos los amigos, a Dilma", en alusión a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que durante la Jornada Mundial de la Juventud había invitado a muchos líderes latinoamericanos a Río de Janeiro.
En la comitiva del presidente de Bolivia se encontraba sólo una mujer y al saludarla Bergoglio hizo un chiste sobre la "cuota femenina".
Después la delegación boliviana, de la que formaban parte el canciller, David Choquehuanca, y el ministro de Defensa, Rubén Saavedra, se entrevistó con el secretario de Estado vaticano, Tarcisio Bertone, y el secretario para las Relaciones con los Estados, Dominique Mamberti.
El mandatario boliviano inició el martes su gira europea en España con una visita de cortesía al presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, y el rey Juan Carlos, y el miércoles estuvo en Bielorrusia, donde logró acuerdos en temas de seguridad e inversiones con su colega Alexander Lukashenko.
La penúltima escala fue ayer en Roma con un encuentro con el presidente de Italia, Giorgio Napolitano, y la reunión de hoy con el Papa fue la última actividad, antes de su retorno a La Paz. 
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6/9/13